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| vía http://www.webblr.es/ |
Esta sociedad, que más allá de ser "de la información" (podemos ponerle números como a casi todo), sociedad 2.0, 3.0...hasta donde lleguemos, es una sociedad diferente, donde convivimos con una gran mayoría que son nativos digitales, y algunas generaciones que se situan en el limbo de la brecha digital.
Esta diferencia, esta particularidad es más pronuniciada que nunca porque en una de las características más humanas como es la comunicación a través del lenguaje, o la comunicación racional, está siendo mediada más que nunca por la tecnología, es más, en muchos casos ya no sabemos como comunicarnos si no es a través de Internet, y esta no es una opinión, son los hechos, son las estadísticas, es el día a día, son las horas que pasamos comunicándonos a través de Internet, pero eso ya lo sabíamos, así que para que la introducción no se alargue, hete aquí presentamos cómo a tarvés de la red, en Twitter y en Facebook, la gente normal, los usuarios estamos aprendiendo a gestionar nuestra identidad, la imagen que queremos dar, estamos aprendiendo a hacer nuestro propio marketing y a sobresalir y destacar de entre millones.
¿Cómo gestionamos la primera impresión en las redes sociales?
No vamos a hacer una lista de pasos a seguir, si quieren saber cuál es la mejor forma de gestionar los perfiles sociales, hay un montón de blogs y webs que ofrecen 5, 10, 15, 1000 sugerencias de como hacerlo, y en este caso no vamos a profundizar en otros aspectos, solo nos referiremos a la descripción de los perfiles, a ese pequeño espacio que tenemos para describirnos.
Si no somos empresas, famosos, etc., igual tenemos que gestionar la imagen que damos en las redes sociales, hace unos días incluso apareció el ya famoso servicio Reppler para cuidar la reputación de los internautas en Facebook.
En la "descripción", "biografía" o "acerca de mí", algunos quizás no pongan nada, otros quizás pongan "soy buen@", y otros pueden gastarse hasta el último caracter disponible en describirse lo mejor posible, poniendo desde sus cualidades artísticas, académicas, culinarias, etc., y es muy válido, para eso existe ese espacio, el que quiera utilizarlo bien, y el que no también.
En Twitter, además se deben hacer auténticas acrobacias semánticas para resumir en 160 caracteres todo lo que uno quiere contar sobre si mismo, todo un desafío, y a la vez toda una recompensa que nos identifiquen tal y como queríamos.
¿Es acaso una cuestión de ego? Por supuesto que esa no es nuestra conclusión, el hecho es que si uno no dice todo lo bueno que es y todo lo que ha logrado, nadie más lo dirá.
En resumen, hay que empezar por casa, sin exagerar, y una vez que des la primera impresión, ya los demás podrán decir también algo bueno, una frase inteligente y original también podría ser bien valorada, no hace falta escribir un curriculum.
Esta regla siempre estuvo, está y estará, no es nueva, y si es útil en el mundo real, porque no servirá en el virtual, hacer tu propio marketing no cuesta nada, todos tenemos algo que contar.
¿Alguna descripción divertida, original o ideal para compartir?
2 comentarios:
Es mejor escribir al menos una línea y no dejar lo más importante que es la descripción en blanco.
No se una buena descripción puede ser describir la personalidad antes que la profesión
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