Una canción, un estado de ánimo.

Los seres humanos tenemos la extraordinaria habilidad de encontrar una alegría aún en la adversidad, y hasta tristeza o nostalgia en un simple acorde.
Algunas veces, esos sentimientos pueden porducirlos una barrita de chocolate, un ser querido, un lugar, o una canción.
La música, arte e inspiración, en solo dos minutos de canción una persona se puede abstraer hasta el punto de derrumbar su realidad (generalemente para bien), solo por ese cortísimo periodo de tiempo, solo hasta que acaba una canción y empieza otra más del montón.
Durante unos minutos se puede olvidar el dolor de muelas, la presión de los trabajos pendientes, no haber ganado el mundial, las deudas, etc., tarareando una melodía.
Generalmente pensamos demasiado en el futuro, y cuando la presión y la incertidumbre de ese futuro nos visita, podemos olvidar o quizá recordar por unos minutos a través de un ritmo, de una melodía, de un acorde.
Propongo dos canciones,  que más de una vez me acompañaron a esa otra realidad,  la primera un clásico de The Cranberries y  luego un poco de ska punk con Ripe Banana Skins, a ver si nos animamos, recordamos o simplemente disfrutamos.

The Cranberries. Analyse. (Irlanda)


Ripe Banana Skins. Estar vivo. (Paraguay)

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